Han pasado muchas cosas desde la última entrada.
Primero, me voy a trabajar con el ratón más famoso de la Tierra. Segundo, por primera vez en mucho tiempo parece que aprobaré todas mis materias de la universidad. Tercero, no es oficial.. pero me siento feliz al lado de un amigo. Es muy sociable con medio mundo, se ríe de muchas cosas y es... es seductor. Me tiene intrigada desde hace poco. Como este ciclo hice grupo con él en uno de los cursos más pesados (por el horario nocturno) he tenido la oportunidad de ser llevada en su auto hasta mi casa. Como también le hace ese favor a otros dos integrantes del equipo, yo de colada he continuado subiendo en su auto por ser las 11pm cuando salíamos de la clase.
Hasta hace unas semanas solo hemos hablado del curso y de alguna que otra tontería cuando salíamos en grupo a comer algo o simplemente charlar en su auto. Por ahí se dio que a ambos nos gusta el cine. Quedamos en ver una película juntos. Luego su amigo lo molestaba conmigo y él negándolo todo. De alguna forma le pedí su número y comenzamos a chatear por whatsapp. Primero hablábamos poco y yo le hacía comentarios extraños para que se ría. Otro día le pedía que mire a la luna porque justo cayó en la semana de la SuperMoon o Super Luna donde cada día que pasaba, ésta se hacía más notoria, brillante y completa. Desde luego, llegó el día en que de graciosa le dije "babe" y para mi sorpresa él siguió el juego. Así estuvimos "cyber coqueteando" en broma y le termino diciendo que no me gusta que me llame "amiga" porque me sentía friendzoneada y él responde -Nada que ver! yo no frienzoneo a nadie. Solo para aclarar, no estás en la friendzone.-
Me morí por dentro. Pero decidí ocultarlo y tomarlo en juego. Seguimos con ello hasta que le pregunté directamente si él gustaba de una compañera de clase. Al toque me responde -Me parece o son celos?- y pues la seguí barajando con que nada de eso y que solo siento curiosidad. Otro día me sale con que le gusta una chica de la u que le gusta leer y que esta chica se llama Olivia. Aproveché el momento para fastidiarle y sacarle la verdad. -Es broma- dijo. Con ello dio a pie a seguir coqueteando y hablando de otros temas. Sin darme cuenta estábamos dándonos el Buenos días y el Buenas noches.
Me ha tenido un poco confundida si esto seguía siendo un juego o no. Ya no me decía amiga ni me llamaba por mi nombre, sino usaba el "ojitos lindos" para referirse a mí. Pensé que solo era amable. Pero continuó haciéndolo e incluso añadió "linda", "hermosa" y "babe" a su vocabulario. Llegué al punto de jugar con su mente y responderle con -listo amigo-. Ésto le hizo saltar a la defensiva que pucha ahora yo lo friendzoneaba. Le mandé el clásico -Es broma-.
Y hace dos días nos tocaba exponer a las 9pm y venir formales. Casi he sentido que quería saber mi atuendo para tener presente si se entusiasmaba o no. Pero iba en blusa y pantalón así que no habló más del tema jaja. A la tarde del mismo día me escribe diciendo que su abuela ha fallecido. Me largué a llorar pues esto me lo contaba por chat y yo no sabía cómo reaccionar cuando le viera. Quise correr a abrazarle pero el pudor y la presión de tener a todos los amigos del grupo me pudo más. Como mucho intercambiamos un par de palabras antes de la expo. Por suerte tenía un semblante preocupado pero no triste. Intercambiamos miradas durante la exposición, me sonrió y me derretí en el interior.
Al salir de clase, le saqué el juguete de Tommy Pickles que le había mostrado por foto. Se lo regalé ahí mismo y me abrazó por un par de segundos. Mi felicidad era tal que cuando me hablaron mis otros amigos tenía sonrisa de gancho en la cara. Sin embargo, como el chico se había olvidado de traer los zapatos formales (estaba en terno y zapatillas) y se pidió prestado (dejando descalzo a otro compañero en clase), tuvo que regresar al aula desde la puerta de salida. Me mandó un mensaje diciendo "Espérame" y mi corazón se detuvo un segundo. Cuando regresó me sentía más aliviada y feliz.
Nos jaló en el auto ha la novia de su amigo y a mi hasta mi casa. Prácticamente sentí que subía las escaleras bailando y cantando. Me sentía más informada que el resto de mis compañeros acerca de sus planes. Por el tema de su abuelita, había comprado pasaje y se iba esa misma madrugada al aeropuerto. Me quedé conversando con él hasta las 2am aunque mis ojos se me cerraban del sueño y por la obvia razón de haber llorado.
Hoy le he llamado por un par de minutos mientras caminaba a casa y me he sentido bastante cómoda para darle ánimos y preguntarle cómo está. Así también puedo mejorar nuestra relación de a pocos. Entiendo que por los últimos mensajes que me mandó está coqueteando conmigo y que es más mi amigo que otra cosa. Apenas si hemos rozado las manos un par de veces en su auto pero nada más. Espero que cuando regrese de su viaje pueda abrazarle con confianza. Me siento animada.
...Me preocupa que esto se convierta en una relación a distancia... después de todo me voy por 3 meses a Miami... en exactamente 13 días.
Cambio y fuera.