jueves, 13 de junio de 2019

Vaya, vaya

Definitivamente esto de darme un tiempo a solas y estar soltera me cuesta un culo más de lo que imaginé. Hemos retomado el contacto. El ex y yo. Yo y él. Ese bólido. Ahora me encuentro extrañándolo, somos amigos y algo más. Nos hemos besado y algo más. Nos hemos disculpado y algo más. Qué puedo decir? Fui débil? Fui concienzuda? Me dejé llevar o él me volvió a atrapar en sus encantadores brazos? Ya no sé qué está bien y qué está mal. Solo sé que me encanta esto de estar de incógnitos. Ha venido a visitarme a casa un par de veces, hemos ido al cine un par de veces, he subido a su auto un par más. Su voz sigue siendo tan sexy como la recuerdo. Las primeras dos veces que nos vimos, una en un parque para conversar, otra en las afueras de su casa dentro de su auto,.... hemos conversado bastante, resuelto dudas, añadido intrigas y cosas que no se esperaba del otro. Yo me fui a la playa en bikini (la cuál disfruté tomando en cuenta cuánto me incomoda usar ropa diminuta y el calor en sí), además tuve mi primera pasada de copas y desperté en una habitación desconocida; él probó hierba, comenzó a fumar y cambió de look a uno más oscuro. Ah! y ahora usa moco de gorila para engomarse el cabello. Maldito, todo le queda bien. 

 Me gusta el cambio que hemos tenido. Dice que ahora ve miles de cosas que antes no hizo por sí mismo y cómo no se había percatado que necesitaba escuchar más. Por mi parte, he necesitado rodearme de nuevas personas, de otros hombres, de divertirme... que no sentí mucha libertad durante la relación por andar muy pegados el uno al otro. Ahora entiendo, habíamos llevado la relación de a dos en vez de a tres. Olvidamos nuestra esencia, nuestra individualidad, nuestro ser y nos fusionamos de la manera más retorcida y tóxica. Era su madre y él el niño engreído. Necesitaba que me cuidara y él necesitaba ver por sí mismo. 

Ya no somos enamorados. Tampoco somos solo amigos. No tengo muy claro qué somos, pero si mi hermana me pregunta "volviste con él?" mi respuesta sin rodeos "No, para nada. Solo es mi amigo".

Para desfortunio, hace un par de días perdí mi celular y con el aparato perdí también una memoria con la primera presentación del ex sobre el escenario. Una lástima... si tan solo me hubiera enseñado los videos desde su celular... bah, por algo se dan las cosas, por algo él mismo puso su tarjeta SD en mi teléfono. Al menos pude ver esos videos. Cantó lindo como siempre, salió encantador como siempre, lo corearon como siempre. Tiene talento, no lo dudo. Depende de creer en sí mismo si quiere realmente vivir de la música que tanto ama. Ojalá supiera con tanta facilidad lo que a mí me gusta.

Me retiré de la universidad, tengo un trabajo a medio tiempo que es probable me retire pronto también. No he dormido bien, me despierto por las madrugadas y al día de trabajo me levanto tarde. Ya he tenido unas cuantas reprimendas en el trabajo por ello "o llegas temprano o no vengas"... ya llevo un par de semanas sin asistir por ello. Tal vez no sea lo mío. 

De momento creo que usaré la cámara que tengo y pues a darle uso, comenzar a practicar fotografía. Pasos de bebé, empezar desde abajo, cobrar poco. Realmente no tengo un plan ni un deseo a largo plazo sobre qué me apasiona. Si lo pienso demasiado no me dan deseos ni de empezar. Suena todo tan agotador. Solo quiero una vida sencilla sin muchas complicaciones ni preocupaciones. A mi alrededor todos parecen tener un cierto punto de quiebre, se toman las cosas personal y se quedan resentidos por un breve periodo donde no sé si sentir culpa o indiferencia puesto que lo segundo tiende a ser motivo para que se resientan aún más conmigo.

En fin, tengo un amigo "ex" cercano. Ninguno de los dos sabe si esto va a durar o no. Mi madre y hermanas ya saben que hemos vuelto a contactar. Creo que sus padres también saben eso. Mas no hemos vuelto oficialmente. Tampoco sé si sea adecuado. No voy a negarlo, mi naturaleza impulsiva me decía "pídele tú para estar de nuevo" pero ya ha sido suficiente, me he dado cuenta que siempre fui yo quien iba tras él. Esta vez ya no. Ya he entregado suficiente. Esta vez no seré yo quien lo busque para ser su novia. Esta vez es la última (eso dije la última vez. No quiero sonar inverosímil, pero sí que tengo tendencia a parecer un yo-yo. Yo lo busco y yo regreso).

Prefiero mantener esto entre los dos. Lo que él sienta por mí, lo que yo siento por él. A nadie más le concierne. Nadie más debería ser testigo de cuánto lo he extrañado, lo que he llorado, lo que lo he buscado por las calles, por canciones, por formas de caminar, por maneras de reír, por un auto rojo, por su mirada dormilona, por sus bromas, por sus ojos marrones, por su forma de abrazar.... vaya que he buscado mucho esta última. Y aún así, cuando creía que ya era suficiente y estaba lista para seguir adelante, algo o alguien volvía a recordarme que la historia que tuve fue real. Ya no lloraba, ya no reía, solo sentía un profundo vacío. Harta de todo, cansada de lo mismo, hastiada de la pesadez de las emociones sobre mi. Escogí el silencio como mejor amigo y llegué a decirle que lo odiaba y sin embargo nunca pude. Mi amor por él ha sido tal... es tal... sé que aunque se vaya de mi vida en el futuro, siempre lo amaré. Aunque llegue otro, aunque hagamos vida aparte, aunque nos separemos por una discusión tremenda, aunque ni él mismo lo sepa... siempre tendré un espacio especial solo para él. 

Nadie sabe lo mucho que la felicidad de estar a su lado me llevó a pensar a proponerle matrimonio alguna vez. Porque sí, nunca me importó ser la damisela que espera por un caballero. Siempre pensé en ser genial ser como Mulan, una chica rara, distinta a las demás, sin miedo al qué dirán. O al personaje de Anna Kyouyama, una sacerdotisa fría, fuerte, convenida, con un amor oculto y profundo por su prometido. Inclusive dejando las cosas al destino como la protagonista de Serendipity, pero finalmente tomando las riendas por su cuenta. Escogiendo por lo que de verdad le importa. 

Ya fue demasiada divagación por hoy. 
Te extraño pavo.
Espero algún día puedas comprenderme sin comprender y amarme por lo que soy.