Mi corazón palpita con rapidez. Ayer he soñado con un jóven de sonrisa cálida. Estaba justo un asiento detrás. Me abrazaba por la espalda y apoyaba su mentón en mi hombro derecho. Me susurraba palabras. No recuerdo qué con exactitud pero me gustaban. Me sentía sonrojada y feliz.
Estabamos sentados en unas bancas de concreto junto a una multitud. Había mucho ruido. Los fans llevaban puestas las camisetas azules del equipo favorito. Al frente había una cancha de fútbol enorme. Era un día soleado y los jugadores estaban planeando su estrategia en el campo.
Por mi parte, no conseguía concentrarme en el partido, el ruido de los fans o la enorme cancha de enfrente. Solo una cosa invadía mis pensamientos, él. Podía sentir sus brazos alrededor de mi pecho. Sus manos sostenían mis brazos dejandome apenas libertad para mover las mías. Me sentía desnuda ante su tacto. Sabía que traía la ropa puesta, mas no lograba calmar mis sentidos. Mis piernas estaban entumecidas por los nervios. El perfume de su ser emanaba hasta mi y me mareaba. Él nunca me ha besado. Siempre se comporta de manera coqueta y me confunde. Acaricia mi cabello y me derrito. Acerca su rostro al mío y cuando pienso que por fin saborearé sus labios, se ríe y aparta el rostro. Y me quedo todavía con los ojos entrecerrados esperando algo que nunca llegó.
Finalmente me despierto. Así me siento respecto a este jóven. Confundida y deseosa de saber más. Qué es lo que quiere de mi?
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