Últimamente las personas a mi alrededor me llaman "señora" y me sorprende. No me molesta, solo me resulta asombroso que hasta hace muy poco me llamaran "niña" al lado de mis hermanas. Será que tengo aspecto cansado? Ojeras? O por fin luzco un rostro y gestos dignos de alguien mayor de 25 años?
En fin. Han pasado 2 semanas de lo más extrañas y emotivas al mango. Primero, un martes de levantarme tarde para ir al trabajo mi mamá llega a la nueva casa de mudanza y me reclama, grita y casi pega... al final el celular termina echo trizas. Con todo lo que me dijo, le di la razón y me fui hecha mierda a caminar sin nada más que una casada a la calle. Pensando que ya nada tiene solución y que era un estorbo en casa. Incluso pensé en la posibilidad de tirarme y morir. Regresé de noche a casa de mi abuela quien amablemente me acogió, me abrazó mientras lloraba y al día siguiente me llevó a misa a cargar (bueno, yo empujé) a la Virgen del Carmen. Por la tarde tenía la NDC de L60 y me fui acompañando a mis amigos. Volví a casa en compañía de un par de amigos y mamá volvió a hablar con quejas y suposiciones de cómo hacía de todo para que se sienta mal. Se me entumecieron las piernas clavadas al suelo por el miedo. Unos días después, durante la cena se me entumecieron las manos. Y simplemente no podía hablar para responderle a mi mamá ni moverme. Al punto de o la miraba y no parpadeaba o no la miraba y me ponía más nerviosa. En este periodo de días intensos cuando ella me daba un monólogo, estuve llorando un poco por las mañanas a solas y además me animé a decirle ... no quiero estudiar en la universidad y quiero trabajar (pensando que si ni puedo pagarla por mi cuenta, entonces no merezco estudiar).
Hace muy poco, el viernes pasado, tuvimos una sesión de danza primal a la que fui por invitación pagada de mamá. Apenas en el 3er chakra me entró un dolor en el estómago y me detuve. Alguien me preguntó al oído "estás bien?" Asentí y casi e inmediato me tiré al suelo a protegerme de todo y llorar sin control y en silencio. Me dio hasta vergüenza de levantarme. Me quedé en la misma posición hasta el final que a la hora de irnos. Mamá se acercó a mi. No pude responderle. Luego vino el orador del taller y me dijo que estaba sufriendo un ataque de pánico. Mi cuerpo no dejaba de temblar. Me pidió verlo a los ojos y describir qué veía. Luego hicimos unas poses para vibrar y sacar esa tensión y miedo. Me pidió caminar... y lloré. Me senté y lloré. Canté y lloré. Finalmente, tuve ganas de golpear unas almohadas y con esto terminé de desfogar. Ya podía ver el lugar mucho más iluminado, respiraba mejor, la voz había regresado a mi y me sentía calmada. Mamá me esperaba afuera. Salimos casi 12am. En el taxi me abrazó bastante sin hablar.
A un día del día de la madre, me voy al cine con un amigo. Mamá y mis hermanas se quedaron en casa. En la noche noche, salgo conversando con mi pata y nos vamos a casa de su amigo. En el lugar reviso mi celular. Me entraron ganas de gritar de cólera. Le habían robado a mi madre y había regresado a casa andando desde el trébol. Por qué salió si se moría de sueño?! Ya estaba para que duerma. Demonios!
En casa, escucho su relato. Taxi, 5 hombres, retiro de dinero de tarjetas, robo de celular y amenazas por cerca de 1 hora. Felizmente está sana y salva. Nos abrazamos, ella llora, la consuelo y nos vamos a dormir.
El día de la madre... vamos a pasarlo con mi abuela. Sorprendentemente se llevan bien. Mi mamá y abuela no discuten y el tema de conversación fluye sin estar mis hermanas o yo. No discuten. Doy gracias por ello.
Y por último... voy a retirarme de la universidad. No es el momento para mi. Siento demasiada presión por conseguir dinero para apoyar en casa. Mi mamá se va pareciendo más a mi abuela. Queja tras queja sin mencionar la solución que quiere. Yo trabajo mañana. Cambio y fuera.